EDITORIAL.
Lo lamentable del caso es el crecimiento del narcotráfico que con todo y súper tucanos, radales y demás, cada día esta más descontrolada y activa en nuestra sociedad.
Esta semana como de costumbre se ha puesto de manifiesto la inseguridad ciudadana, que es un problema que cada vez se complejiza más, pues es producto de la incapacidad del Estado para enfrentarlo; el caótico crecimiento de los centros urbanos y la errada concepción y estructuración de los sistemas de seguridad creados para garantizar, precisamente, la seguridad de los ciudadanos.
No se trata de algo nuevo. Desde fines de la década de 1980 todos los gobiernos que han pasado por el gobierno central dominicano han intentado, infructuosamente, aplicar planes para enfrentar el problema de la inseguridad ciudadana. Los esfuerzos realizados por la policía nacional, barrio seguro, la DNCD , la marina y todos los cuerpos de seguridad del estado los cuales han sido en vano por el poco seguimiento y respeto a estas iniciativas.
Lo lamentable del caso es que con la implementación de barrio seguro, los problema siguen incluso peor que antes, precisamente por el crecimiento de la población y con ella de la pobreza extrema, la existencia de populosas concentraciones humanas sin resguardo policial, los problemas de la pobreza, la desestructuración de la familia, así como la cada vez más sofisticadas organizaciones criminales que operan en el país, muchas de las cuales tienen importantes nexos con bandas de otras naciones.
Lo lamentable del caso es el crecimiento del narcotráfico que con todo y súper tucanos, radales y demás, cada día esta más descontrolada y activa en nuestra sociedad. Y es la base de una serie de actividades delictivas que hacen que la seguridad del espacio público y privado se deteriore, y esto trae como consecuencia más y más violencia.
En líneas generales el gobierno dominicano junto a todas las instituciones encargadas de velar por la protección deberían realizar una cumbre que conlleve a la búsqueda de soluciones, las cuales sean tangibles y palpables para toda la ciudadanía esa misma que esta harta de pagar impuestos, recibir bajos salarios y de tener que soportar la eterna politiquería en que nos han sumergido.
Lo que no queremos comprender es que la base de la delincuencia es el hogar. si nuestros padre no nos crían de una manera adecuada y desde pequeños tenemos libre albeldrío esos serán los reflejos de esa mala crianza.
ResponderEliminar100% de acuerdo con usted ahi es donde radica el mayor problema de la delincuencia en el hogar hay deficiencias que debemos de resolver para lanzar personas diafanas y dignas.
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