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 De Mayo, solo quedan las historias.

‘’Que llueva, que llueva, la virgen de la cueva los periquitos cantan las nubes se levantan, trono abajo va a llover, me duele la cesaría, me hincó la operación, se está casando una bruja, (esto cuando está lloviendo con el sol afuera) estas son solo parte del rico vocabulario mayero. ’’

Pedro García, Ciudad Natural.

Por. Jeudith Rodríguez.

Del mayo de la Ciudad Natural solo quedan las historias, los cuentos, los cachos de jaibas colgados y las añoranzas del pasado, y es que los Mayos de antes, de los noventas hacia abajo eso si eran meses de grandes temporales de aguas, donde había que reforzarles las tablas y taparles los hoyos a las hojas de cinc de las casas, ya que la brisa y los aguaceros eran una amenazas evidentes para las viviendas, en muchos de los casos de mala calidad.

Solo hay que poner  atención a las personas mayores cuando hacen sus relatos de los mayos de antes, el mes que de seguro el rio hacia más de 10 crecidas memorables y limpiaba todo, en esos meses se podría la ropa por que no había como secarla, ya que el sol duraba semanas sin salir.

Desde que inicio el mayo dormilón ha estado haciendo asomo de recordarles a todos aquellos de que mayo aun es mayo, y muchos son los que cruzan los dedos para que caigan borriquitos aparejaos como lo hacía antes, el sueño de muchos para que limpie los ríos que al parecer se están secando producto de la constante contaminación que sin control vierten los ciudadanos  provocando así su muerte lentamente, hasta desaparecerlos, y al igual que mayo convertirlos en historia.

Las aguas se asoman y rápidamente se alejan dejando solo el deseo de los que les gusta pescar las famosas jaibas come jabillas para hacer locrios o comerlas salcochadas con guineo, (que dejan secuelas durante semanas) otros por su parte se acuestan y se arropan de pie a cabeza a esperar que pase la tempestad, muchos deambulan por las calles presenciando todo lo que está pasando a su alrededor.

Famosos pescadores como Isidro Domínguez veían la gloria cuando el rio bajaba o mejor dicho crecía, y sacaban sacos de jaibas de comían hasta la maneca, al igual que muchos se dedicaban a esta peligrosa practica que por más que los arrastraba nunca a ningunos les paso nada lamentable solo el caso del que Siempre hacen la historia del señor llamado Geraldo que el rio se llevo con todo y caballo y jamás aparecieron ni vivos ni muertos.

Los mayos de antes eran muy complicados ya que las familias tenían que abastecerse de los alimentos necesarios para sobrevivir la época de lluvia, y los platos más famosos eran los arroz con leche, el trigo, las maicenas, las harinas de maíz, las avenas, los chocolates, sopas y sancochos  y los víveres en menor proporción.

Y es que tan solo al doblar de la esquina quedaron los vigorosos mayos de antaño, esos mismo que los mas mayorcitos recuerdan con tantas historias convirtiéndolos así, en parte de una etapa importante de la vida de muchos de los de por aquí.

Adiós mayo.