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Julio, 36 años postrado en una cama.

“Julio Antonio De León, nació con una parálisis que nunca le ha permitido la movilidad que disfrutan los demás y tiene 36 años postrado en una cama”

Pedro García, Ciudad Natural.
Por. Jeudith Rodríguez.

Luego de 36 años, Ramona De León abre su corazón y nos cuenta con un semblante de tristeza y pesar la situación que atraviesa su hijo Julio Antonio, el cual desde su nacimiento en el 1975, padece una parálisis que hasta el día de hoy le mantiene inmóvil en una cama.

Su madre nunca ha dejado de preocuparse por su vástago al cual se ha dedicado en cuerpo y alma para asistirle en todo lo que esta a su alcance, ya que son muy pocas las personas que le ayudan con su situación, nos relata que el cabildo local le durante dos ocasiones le regalo tres libras de leches, pero que por la crisis en que se encuentra esa institución le fue suspendida hace dos meses y que para ella es muy difícil de sostener ya que el, solo toma leche de desayuno comida y cena.

En días pasados la golpeo tanto la situación que se vio obligada a visitar hogares Luby, donde tajantemente le rechazaron la petición de asilo que fue a buscar para Julio, al explicarles ellos que solo reciben a aquellas personas que están desamparadas en el mundo pero que el tenia familia.

Ya Ramona cuenta con una edad considerable y a decir verdad su hijo le ha suspendido toda actividad, dedicándose a su cuidado y sustento, ‘’Julio desde pequeño nunca hizo ningún movimiento y yo lo llevaba a rehabilitación, mira yo cerraba los hijos y decía, hay Dios si por lo menos caminara con muletas, pero nunca fue así, hace poco que le daba galletitas en la manos y el se la comía, pero se le han endurecido los huesos y ya ni se menea” nos cuenta su abnegada madre.

 Desesperada espera de la ayuda de los demás que se apiaden de la situación de calamidad en que viven debido a los altos gastos que conllevan los cuidados de Julio, cualquier persona que esté en las disposición de hacerle mas liviana la carga a esta señora de seguro será bien recibida, Cualquier aliciente para esta familia será de gratitud y alegría, ya que donde no hay nada cualquier ayuda es buena.