Pedro García Digital::::::

‘‘Al  verles  cada mañana deambular en las calles de un lado para otro o hacer causa común en la esquina del puente, impregna estupor, impotencia y rabia, asi es que como ellos mismo construyen un futuro incierto y marchito’’

Deserción Escolar
(Irresponsabilidad y necesidad)

Por. Jeudith Rodríguez.

Al llegar a la pubertad que es una de las etapas más delicadas e importantes en la vida de todo ser humano con una serie de cambios físicos y psicológicos que los traslada del mundo infantil, despreocupado y carente de obligaciones que se vive en la niñez y lo conduce al mundo adulto, con toda las responsabilidades y compromisos que se adquieren en esta etapa de la vida humana. Precisamente ahí es donde inicia el deseo de los jóvenes de Pedro García por abandonar la escuela y dedicarse a trabajar o parir muchachos sin ninguna planificación. La deserción escolar en el D.M. es uno de los grande problemas y retos que enfrentamos en estos últimos 10 años, debido a que cuando los jóvenes se sienten grande empiezan a surgir sus necesidades y carencia, al vivir en hogares de padres pobres, el dejar los estudios muchas veces es la única opción que le presenta la vida para dedicarse a trabajar en una zona franca, la agricultura y no hacer nada.

Es ahí donde entra la irresponsabilidad de los padres, que ven en la deserción escolar un aliciente puesto que se ahorran el gasto que conlleva enviar un hijo a la escuela, no sabiendo el daño que con esto les hacen debido que es el mejor legado que les pueden dejar los padres a sus hijos y más si son pobre.

También cabe la necesidad a que son sometido desde su nacimiento estos jóvenes, los cuales cuando se  enamoran necesitan ropa, ir al salón y par de pesos en los bolcillos para resolver, muchos se ponen a conchar en un motor y las chicas se casan jóvenes puesto que cuando desarrollan ya quieren independizarse esto lo consiguen fácilmente por la poca orientación de los padres y caen en el sexo desenfrenado y posterior embarazo.

Es una cruda realidad avistarse en estos días por el D.M. y constatar  tantos jóvenes inteligentes  ansiosos de triunfar en la vida, pero dejando de lado una realidad que les asecha y que les agobiara por siempre, la educación el único portal para las sociedades alcance un pleno desarrollo mental y económico.