lunes, 5 de julio de 2010

‘‘Los niños son la verdad con la cara sucia, la sabiduría con el pelo desgreñado, la esperanza del futuro con la mano en el bolsillo, los niños son criaturas mágicas. Podemos cerrarle la puerta del cuarto de las herramientas, la de la oficina, la de la escalera del sótano, la de la despensa, pero nunca jamás podremos cerrarle la puerta del corazón y de su pleno desarrollo’’

Niños limpiabotas no aprovechan su niñez.

Por.  Jeudith Rodríguez.

Los niños en la desesperación de la vida, muchas veces tienen que abortar una de las etapas más bella, en la que los padres están compelidos a brindarles protección, alimentación, educación, salud y un techo digno, en donde puedan desarrollarse, sin que en ningún momento se incurran en las violaciones a las leyes de  protección de niños, niñas y adolescentes. Pero cuando se aprecian escenas como estas de niños que tienen que salir de sus hogares, a realizar diferentes actividades que son muy dignas, pero no para sus edades, muchas veces con la anuencia de sus padres, los cuales inertes no hacen nada ‘’por que el muchachito se quiere comparar  tal o cual cosa y hay que dejarlo que aprendan lo difícil que es ganarse las cosas’’ pero no se recuerdan que al momento de concebirlo ellos no eligieron nacer en esos hogares y que es su responsabilidad mantenerlos hasta que cumplan la mayoría de edad.

Los padres permiten que los niños dejen los estudios por que ellos necesitan cosas que los irresponsables padres no les pueden comprar y por eso los dejan desertar del único legado que les puede dejar un padre pobre a un hijo, los estudio y por ende su educación, enviándolos a lustrar zapatos no es la mejor manera de lanzarlos al desarrollo, por que luego de ganarse 50 0 100 pesos les cogen mas amor al dinero que a los estudios y hasta ahí llego la esperanza de ser un abogado, psicólogo, maestro, ingeniero, o quizás presidente de la República. 

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